Del compromiso a la acción: Igualdad de género y derechos de las mujeres y el marco de la financiación para el desarrollo (Nueva York, 11 de diciembre de 2014)

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Las discusiones sobre la agenda para el desarrollo posterior a 2015 demostraron un respaldo firme y constante de los países de todas las regiones para colocar la igualdad de género en el centro del nuevo marco mundial para el desarrollo sostenible. El Grupo de Trabajo de Composición Abierta propuso un objetivo de desarrollo sostenible exclusivo para la igualdad de género y metas sensibles al género en 11 de los 17 objetivos. El alto nivel de ambición para la igualdad de género debe ir acompañado de medios de implementación igualmente ambiciosos. La Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo prevista para julio de 2015 brinda la oportunidad crítica de garantizar que las estrategias de financiación sean capaces de cumplir los compromisos con la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Los derechos de las mujeres pueden ser incorporados al proceso de financiación para el desarrollo enfocándose en promover la igualdad de género a través del gasto público, la recaudación de ingresos, la responsabilidad por las inversiones del sector privado, seguimiento y evaluación y financiación directa.

El evento congregó a representantes de gobiernos del norte y el sur global y la sociedad civil para debatir acerca de cómo la financiación para el desarrollo debería respaldar el logro de la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Hizo una importante contribución para:

  • Generar la voluntad política y el impulso necesarios para la igualdad de género y los derechos de las mujeres entendidos como un pilar fundamental de la nueva agenda de la financiación para el desarrollo.
  • Definir prioridades específicas para la financiación para la igualdad de género y los derechos de las mujeres en el sector público y en el privado que sean la base para la implementación de los nuevos compromisos con la igualdad de género;
  • Identificar las mejores prácticas de rendición de cuentas respecto de la igualdad de género y el respeto de los derechos de las mujeres, incluyendo la colaboración efectiva entre los sectores públicos y privados.