En los últimos años, muchos países implementaron leyes de descentralización y generaron formas de acercar el gobierno a la gente para garantizar su participación y apoyar las mejoras en su vida. Desde una perspectiva de igualdad de género, las políticas de descentralización —desde el diseño a la implementación— no han sido lo suficientemente sensibles a las prioridades y necesidades de las mujeres y las niñas. La implementación de los compromisos con la igualdad de género en el ámbito local exige un esfuerzo concertado desde el gobierno nacional y los gobiernos locales, la sociedad civil, los socios del desarrollo y las agencias donantes. Sin embargo, los gobiernos locales enfrentan limitaciones para cumplir sus compromisos, entre ellas: escasa capacidad para implementar una planificación y presupuestación sensibles al género; mecanismos de rendición de cuentas débiles; y escasa capacidad para prestar servicios sensibles al género.
ONU Mujeres puso a prueba un enfoque que emplea una estrategia multifacética de asistencia técnica junto con capacitación para las y los consejeros, planificadores y funcionarios del presupuesto de los gobiernos locales y que, a la vez, crea oportunidades para aumentar la participación de las mujeres en la planificación y la elaboración de presupuestos. Esta labor en el plano local estableció un precedente en cuanto al aumento de la representación y participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones locales; la implementación de una planificación y elaboración de presupuestos sensibles al género; y una inversión en las prioridades de las mujeres que atienda tanto sus necesidades prácticas como estratégicas.